En la vida existen momentos en los que creemos que nada peor nos puede pasar, momentos difíciles en los que no se ve salida alguna uno de esos momentos es el perder algo ( a una persona, un negocio, un trabajo, un amigo, una relación) cualquier tipo de pérdida conlleva un proceso de “duelo” y superación pero realmente se puede superar una pérdida? Más que todo la pérdida de un ser querido?
Mi vida (desde que tengo uso de razón) está marcada por la pérdida, hace unos años atrás creí que había hecho algo mal o que quizá en una vida pasada había hecho algo muy malo y que lo estaba pagando y es que desde pequeña he tenido que vivir con tantas pérdidas (la de mis abuelos, mi hermano, mi mamá, bisabuela, mi mejor amigo, amistades, trabajo, oportunidades, etc…) creo que no he tenido un año de mi vida (y eso que ya son varios) en el que no haya perdido algo, hoy quiero contarte la pérdida que más impacto ha tenido en mi vida y la que me enseñó tanto, desde culpar a Dios hasta aprender a vivir con la pérdida y el dolor.
Todo comenzó hace unos años un 4 de octubre en la que una pequeña nacería en San Salvador y a la que un hermano mayor de 2 años esperaba para cuidar (y
claro pelear y jugar con ella), crecí admirando a ese hermano mayor sintiéndome afortunada de tener mi avenger personal el que me cuidaba, el que en las fiestas de 15 años no dejaba que nadie se acercara por que su hermana tenía que ser monja (vaya que era celoso) el que tras el divorcio de mis papás (cuando tenía 9 o 10 años) se auto declaró el protector de la familia, en especial de sus dos pequeños hermanos, todo iba bien (con problemas como cualquier familia pero con unos hermanos maravillosos) hasta que un día a mis 17 años todo cambió, casi nadie (si no es que nadie) conoce esta historia, esta historia que me ha tomado casi la mitad de mi vida aceptar y vivir con ella; dicen que cuando tienes lazos muy fuertes con alguien tienes algo muy especial y lo pude comprar ese día un 1 de diciembre del 2000, recuerdo una semana antes llegó mi hermano (para ese tiempo yo vivía con mi papá y mi hermano menor y el vivía con su esposa - estaba recién casado) , no se si uno siente algo antes de morir o presiente que está cerca el momento pero mi hermano visitó a casi toda la familia una semana antes de su muerte, les llevó regalos (a algunos) y a otros les menciono que no iba a poder visitarlos para navidad y que por eso quería verlos antes, recuerdo que me llevó un oso de peluche ( a mi me encantaban bueno me encantan los peluches, es de los pocos que aún conservo ) aún recuerdo sus palabras antes de irse y su cara saliendo de la casa, se miraba feliz y con una paz inexplicable, volvamos a ese día 1 de diciembre, recuerdo estar en mi cuarto sola viendo tv eran las 4 y tanto de la tarde cuando de repente sentí un olor a rosas tan fuerte y rico que aun recuerdo sentir el olor, ese olor venía acompañado de un sentimiento y deseo de llorar, si llorar, sin saber porque, con un nudo en la garganta y las lágrimas saliendo de mis ojos y mi cabeza diciendo que te pasa? Porque estas así? Que tienes? sin saber que horas más tarde llegaría mi papa a decirme.. Tu hermano ha tenido un accidente, en ese momento dije: un accidente bueno va a salir a delante se va a mejorar.. Recuerdo arrodillarme y pedirle con todas mis fuerzas a Dios que mejora que daba todo de mi incluso mi vida con tal que el estuviera mejor, como media hora después llegó la noticia que nadie quería escuchar.. El había muerto, un mar de sentimientos me invadieron, cólera porque había rezado tanto por el y no había pasado nada, odio y resentimiento a Dios por quitarme a mi hermano mayor, odio a la vida, sentir miedo por no saber que iba a ser de mi en el futuro sin el único apoyo que tenía... El de mi hermano, preocupación por mi sobrino (su hijito de 5 meses de edad) era tanto el dolor que la única salida que vi en ese momento era morir tanto que estuve a punto de tomar un bote de pastillas pero algo dentro de mí me dijo “estás loca en hacer lo que piensas hacer, tienes un hermanito de 10 años al que debes cuidar, al que debes guiar y por el que debes luchar en la vida”, esa misma noche al dormir soñé con mi hermano mayor que me llamaba por teléfono, fue un sueño tan claro que aún recuerdo su voz diciéndome “ karly estoy bien, esto es solo un viaje estaré fuera por mucho mucho tiempo, un día te prometo volveremos a estar juntos acá estoy feliz es un lugar muy bonito estoy con pepe ( mi abuelo que murió años antes ), aunque esté acá te seguiré cuidando, tu ayúdame a cuidar a Julio (mi otro hermano) te encargo mucho a mi Ricardo ( su hijito que tenía apenas unos 5 meses de edad a pesar que fue papá joven tengo la seguridad que amo tanto a su hijo que se preocupo mucho por él) yo estaré bien, se feliz que yo te seguire cuidando, después de ese día nunca he vuelto a soñar con él pero se que donde esté me sigue cuidando.
claro pelear y jugar con ella), crecí admirando a ese hermano mayor sintiéndome afortunada de tener mi avenger personal el que me cuidaba, el que en las fiestas de 15 años no dejaba que nadie se acercara por que su hermana tenía que ser monja (vaya que era celoso) el que tras el divorcio de mis papás (cuando tenía 9 o 10 años) se auto declaró el protector de la familia, en especial de sus dos pequeños hermanos, todo iba bien (con problemas como cualquier familia pero con unos hermanos maravillosos) hasta que un día a mis 17 años todo cambió, casi nadie (si no es que nadie) conoce esta historia, esta historia que me ha tomado casi la mitad de mi vida aceptar y vivir con ella; dicen que cuando tienes lazos muy fuertes con alguien tienes algo muy especial y lo pude comprar ese día un 1 de diciembre del 2000, recuerdo una semana antes llegó mi hermano (para ese tiempo yo vivía con mi papá y mi hermano menor y el vivía con su esposa - estaba recién casado) , no se si uno siente algo antes de morir o presiente que está cerca el momento pero mi hermano visitó a casi toda la familia una semana antes de su muerte, les llevó regalos (a algunos) y a otros les menciono que no iba a poder visitarlos para navidad y que por eso quería verlos antes, recuerdo que me llevó un oso de peluche ( a mi me encantaban bueno me encantan los peluches, es de los pocos que aún conservo ) aún recuerdo sus palabras antes de irse y su cara saliendo de la casa, se miraba feliz y con una paz inexplicable, volvamos a ese día 1 de diciembre, recuerdo estar en mi cuarto sola viendo tv eran las 4 y tanto de la tarde cuando de repente sentí un olor a rosas tan fuerte y rico que aun recuerdo sentir el olor, ese olor venía acompañado de un sentimiento y deseo de llorar, si llorar, sin saber porque, con un nudo en la garganta y las lágrimas saliendo de mis ojos y mi cabeza diciendo que te pasa? Porque estas así? Que tienes? sin saber que horas más tarde llegaría mi papa a decirme.. Tu hermano ha tenido un accidente, en ese momento dije: un accidente bueno va a salir a delante se va a mejorar.. Recuerdo arrodillarme y pedirle con todas mis fuerzas a Dios que mejora que daba todo de mi incluso mi vida con tal que el estuviera mejor, como media hora después llegó la noticia que nadie quería escuchar.. El había muerto, un mar de sentimientos me invadieron, cólera porque había rezado tanto por el y no había pasado nada, odio y resentimiento a Dios por quitarme a mi hermano mayor, odio a la vida, sentir miedo por no saber que iba a ser de mi en el futuro sin el único apoyo que tenía... El de mi hermano, preocupación por mi sobrino (su hijito de 5 meses de edad) era tanto el dolor que la única salida que vi en ese momento era morir tanto que estuve a punto de tomar un bote de pastillas pero algo dentro de mí me dijo “estás loca en hacer lo que piensas hacer, tienes un hermanito de 10 años al que debes cuidar, al que debes guiar y por el que debes luchar en la vida”, esa misma noche al dormir soñé con mi hermano mayor que me llamaba por teléfono, fue un sueño tan claro que aún recuerdo su voz diciéndome “ karly estoy bien, esto es solo un viaje estaré fuera por mucho mucho tiempo, un día te prometo volveremos a estar juntos acá estoy feliz es un lugar muy bonito estoy con pepe ( mi abuelo que murió años antes ), aunque esté acá te seguiré cuidando, tu ayúdame a cuidar a Julio (mi otro hermano) te encargo mucho a mi Ricardo ( su hijito que tenía apenas unos 5 meses de edad a pesar que fue papá joven tengo la seguridad que amo tanto a su hijo que se preocupo mucho por él) yo estaré bien, se feliz que yo te seguire cuidando, después de ese día nunca he vuelto a soñar con él pero se que donde esté me sigue cuidando.
La pérdida de mi hermano marco mi vida, creo que mi vida se resume en un antes y un después de ese dia, no todo fue tan malo (pero como? Perder a alguien como puede no ser malo?) pues sí, vivir esa experiencia me demostró que puedo superar cualquier obstáculo, que la vida es un sube y baja y cuando te sientas destruida, por cualquier motivo, siempre siempre existe una razón que te empuja a salir a delante, que la vida es hermosa (con todo y todo) y que nada pero nada es motivo suficiente para terminar con ella, Dios no te da batallas que sabe que no vas a superar y eso me tomó años darme cuenta, pasé muchos años con rencor, diciéndole a Dios que era el culpable que jamás iba a creer en el (Dios) fueron años obscuros y difíciles, más porque 4 años después murió mi mamá y fue como recalcar todo el sentimiento negativo que tenía en esos momento pero como dicen el tiempo sana las heridas, aunque yo creo que nunca sanan solamente aprendes a vivir con ellas y a recordar con amor todos los momentos bonitos, todas las virtudes y también los defectos que tenían esas personas que ya no están con nosotros, aprendes a vivir con lo bueno y lo malo de la vida!, este año se cumplen 19 años de la partida de mi hermano y se que donde quiera que esté el sigue cuidándome y queriéndome como lo hacía al estar acá conmigo.
Cosas que aprendí y que me ayudaron a superar o más bien a vivir con la pérdida
- -Darme cuenta que todos los momentos en la vida tienen su razón de ser, para aprender a valorar a las personas, para reencontrarte, para amar la vida con sus altas y sus bajas, para madurar y crecer como persona.
- - Mi hermano quien se convirtió en mi cómplice, mi amigo y compañero de aventuras.
- -Mis amigos, durante mis últimos años de colegio y mis años en la universidad encontré a mis mejores amigos, que sin saber se convirtieron en esos seres de luz que con sus palabras (incluso sin saber ) me ayudaron a encontrarle lo bonito a la vida.
- -mis primas, ya que durante esa época pasé mucho tiempo con ellas, me ayudaron sin saberlo, a descubrir que la familia siempre está ahí para ti
- -reencontrarme con Dios: incluso si hoy en día no voy todos los domingos a misa, el tener paz en mi corazón con Dios me ayudó enormemente
- -pero lo que mas me ayudo fue, el perdonarme a mi misma, perdonarme porque durante años me sentí culpable, culpable por no decir un te quiero a tiempo, culpable por pensar que podía haber evitado un accidente, culpable y frustrada por no poder hacer nada, incluso sentir culpa por no poder curar el dolor que sentían los demás (vaya como que si yo hubiera podido hacer algo al respecto)
A pesar de las cosas buenas que encontré después de esta pérdida, si pudiera cambiaría o trataría de mejorar otras tantas cosas
- - Hablar o en su defecto escribir, yo soy una persona que durante años me guardaba todo (incluso hoy me cuesta expresar lo que siento), pero a la larga eso se convierte en una bola de nieve en la cual tarde o temprano es tan grande que es inmanejable, es bueno hablar con otras personas de cómo te sientes o por lo que estás pasando o sacar todo eso que tienes escribiendo en un diario o cuaderno.
- -culparme, trataría de no culparme o hacerlo menos
- -pensar en el suicidio como una opción, quizá muchos no saben pero si muchas veces se me paso por la mente terminar con mi vida y es que no habían razones (según yo) suficientes para vivir, aunque era más ligado a mi culpabilidad ya que crei que si mi hermano no estaba porque yo sí podía tener ese privilegio de vivir (vaya q en qué mente cabe una idea así - si, en la mía creo)
Para finalizar, te puedo decir que perder a alguien, más alguien tan cercano, duele y duele un montón y estoy segura que la herida nunca sana del todo, si, aprendes a cubrirla con los recuerdos, con tus amistades con el amor de otras personas pero por más que pasen los años siempre tendrás esa marquita en tu corazón, lo importante es nunca culparte por las situaciones que no están en tu control, no victimizarte ni dejarte vencer por el dolor y la frustración, encontrarte a ti mismo y a Dios( cualquiera que sea tu Dios), sobre todo amarte y respetarte a ti misma.
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